Mastercard exige detener transacciones de cannabis con sus tarjetas de débito

  • La compañía busca detener las transacciones PIN Debit en dispensarios.

  • La industria no tiene acceso al sistema financiero porque la planta es ilegal a nivel federal.

  • La mayoría de pacientes y consumidores paga en efectivo.

Mastercard exigió a compañías que facilitan el pago con tarjeta de débito en dispensarios de cannabis que dejen de hacerlo, citando que la planta es ilegal a nivel federal.

Esta semana, Mastercard, la segunda compañía de procesamiento de pagos más grande del mundo, envió cartas de cesar y desistir a empresas que ofrecen soluciones de pago al sector del cannabis, según informaron fuentes anónimas a Bloomberg.

En los dispensarios de cannabis de Estados Unidos la mayoría de los usuarios o pacientes paga con dinero en efectivo pero también plataformas que ofrecen sistemas para poder realizar pagos con tarjetas de débito.

Mastercard busca frenar el uso de sus tarjetas de débito a través de terminales que utilizan el sistema PIN Debit, que consiste en hacer una transferencia entre la tarjeta del cliente y la cuenta del banco del dispensario bajo un esquema que presuntamente cumple con las regulaciones.

Cuando nos enteramos de este asunto lo investigamos rápidamente. De acuerdo con nuestras políticas, instruimos a las instituciones financieras que ofrecen servicios de pago a los comerciantes de cannabis y los conectan a Mastercard para que cesen la actividad. El gobierno federal considera ilegales las ventas de cannabis, por lo que estas compras no están permitidas en nuestros sistemas.
— Mastercard

En diciembre de 2021, VISA prohibió el uso de "cashless ATMs", transacciones en las que una terminal de tarjetas de débito simulaba ser un cajero automático, una práctica común en dispensarios en ese entonces.

Aunque el cannabis de uso adulto es legal en 23 estados y suman 38 entidades las que tienen algún programa de cannabis medicinal, la planta se mantiene ilegal a nivel federal por estar en la Clasificación I en la Ley de Sustancias Controladas, junto a la heroína y el fentanilo, lo que evita que los grandes bancos ofrezcan sus servicios a la industria.

Para llevar sus operaciones y poder pagar sus impuestos las empresas del sector del cannabis han recurrido a bancos locales y regionales, así como uniones de crédito estatales.

La falta de acceso al sistema bancario provoca un alto manejo de efectivo en los dispensarios del país, incrementando los riesgos de seguridad y entorpeciendo el crecimiento del sector.

En el Congreso estadounidense se han impulsado varias iniciativas para abrir el acceso a los bancos para la industria del cannabis, como la SAFE Banking Act, que han fracasado en el Senado en múltiples ocasiones debido a la falta de voluntad política.




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